El Comité de Competición reconoce el error y retira la amarilla a Almeida

El encuentro entre el Valencia y el Espanyol ha dejado una profunda controversia arbitral, especialmente en la acción que desembocó en el tanto del Espanyol y que significó el 0-1. El colegiado señaló una falta que, a ojos del Valencia y de muchos observadores, no existió, amonestando además al centrocampista André Almeida. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, el Comité de Competición ha dado la razón al club blanquinegro, retirando la tarjeta amarilla al jugador portugués tras revisar las pruebas videográficas presentadas por la entidad valencianista.

Según la resolución del Comité, las imágenes demuestran claramente que Almeida no realizó entrada alguna sobre el jugador del Espanyol, sino que fue este último quien pisó al futbolista valencianista en la disputa por el balón. Este reconocimiento oficial de error en el acta arbitral pone de manifiesto la equivocación del colegiado en una jugada que resultó determinante para el devenir del encuentro.

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A pesar de la rectificación y la retirada de la amonestación a Almeida, el malestar en el Valencia es palpable. La inexistente falta señalada por el árbitro no solo supuso una acción a balón parado que culminó en el gol del Espanyol, sino que también condicionó el desarrollo del partido. El club y su afición consideran que este error de bulto influyó directamente en el resultado final, privando al Valencia de la posibilidad de sumar puntos en un encuentro crucial.

Este episodio se suma a una serie de decisiones arbitrales controvertidas que han afectado al Valencia a lo largo de la temporada, generando un debate recurrente sobre la necesidad de una mayor precisión y la correcta aplicación de las herramientas tecnológicas como el VAR. La rectificación del Comité, si bien reconoce el error en la amonestación, no subsana el perjuicio deportivo sufrido por el Valencia debido a la incorrecta señalización de la falta que originó el tanto del Espanyol.

El club valencianista espera ahora una reflexión profunda sobre este tipo de errores que impactan directamente en la competición, insistiendo en la necesidad de mecanismos que garanticen la justicia deportiva en cada encuentro. La polémica arbitral del Valencia-Espanyol, lejos de cerrarse con la decisión del Comité, reabre el debate sobre la influencia de las decisiones arbitrales en el fútbol y la urgencia de minimizar los errores que puedan alterar el resultado de los partidos.